Antecedentes

Mi relación temprana con la Antártida influyó en forma determinante con todo lo que vino después, particularmente en mi decisión vincularme y seguidamente de radicarme en Ushuaia!

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Haciendo el servicio militar en la VII Brigada Aérea de Morón, tuve la oportunidad de presentarme como voluntario para hacer la campaña antártica de verano 75/76 en la Base Marambio con el Escuadrón Helicópteros (Bell 212).

Mis tareas como soldado consistían en  apoyo logístico a los helicópteros: taparlos, destaparos, "trincarlos" a tierra para que no los vuele el viento (todavía no estaba el hangar y debían permanecer a la intemperie)  cargarles combustible con una bomba manual, descontaminarlos de nieve y hielo con una turbina y acompañar las misiones que que surgían para el Escuadrón.

También nos tocaba  "hacer agua", que consistía en ir a cortar grandes bloques de nieve y llevarlos a  "la chancha", que era un gran cubículo donde se derretía para obtener el agua que se utilizaba tanto para consumo humano, como para una muy breve ducha que se nos permitía una vez por semana...

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Pero lo más extraordinario fue el apoyo a los científicos que estaban haciendo sus investigaciones en las islas Ross y Vega.

Tuve la suerte de estar cuando se hizo el descubrimiento de un Plesiosauro, un bicho de 70 millones de años, que vino a reforzar la teoría del desplazamiento de las placas tectónicas, ya que era un reptil marino de aguas templadas. Fue muy lindo compartir la entendible excitación de los investigadores y no muy cansador cargar las cajas donde se trasladaban los huesos del simpático bichito.

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Más allá de la fascinación y increíble experiencia que resultó "vivir" en la Antártida, lo absolutamente excepcional y que me explotó la cabeza, fue descubrir lo que la Antártida significa geopolítica y estratégicamente para el mundo, particularmente para las grandes potencias. Y a partir de ahí, el rol de nuestro país en tal contexto.

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Terminado mi servicio militar obligatorio me dediqué a informarme y aprender todo lo posible sobre ese misterioso mundo, totalmente ajeno al ciudadano común, particularmente enfocado en lo que concierne a los poderosos intereses geopolíticos y estratégicos que gravitan sobre la Antártida y sus océanos circundantes.

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Y fue así también como me cautivó la posibilidad de vivir en Ushuaia! Pese a que mi fuente de sustento fue el Turismo (que me apasiona) siempre estuve fiel y comprometidamente trabajando para hacer de Ushuaia la conexión óptima entre la Antártida y el mundo.

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Iniciativas, proyectos, propuestas y actividades: