Breve reseña:

A pesar de la batería de medidas y las múltiples acciones de concientización emanadas de la Eco Ushuaia, de la Eco Tierra del Fuego y de la labor de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, los desmanes ambientales no cesaban.

 

El diagnóstico de situación marcaba que una porción muy importante de la base social fueguina en edad adulta manifestaba:

• Carencia de vínculos de identificación constructivos con el lugar

• Ausencia de lazos afectivos reales para consolidar un sentido de pertenencia

• Dificultoso proceso de arraigo

• Actitud indiferente o desaprensiva para con el medio ambiente

• Desencanto y frustración por la caída de ingresos económicos (principal razón de su radicación en la Isla)

• Imposibilidad de reinserción en sus lugares de origen

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Todo esto confluía para generar una compleja catarsis social, que se manifestaba en actitudes desaprensivas para con el hábitat

 

Y lo más preocupante: eran peligrosamente asimiladas por las nuevas generaciones.

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En este contexto, y en el marco de la Campaña de Concientización Turístico Ambiental, no tuve la menor duda en desarrollar una acción enfocada a los más chicos.

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Objetivo:

Al igual que en la Eco Ushuaia y la Eco TDF, en este caso la determinación de involucrar a las jóvenes generaciones respondía a tres objetivos:

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A) Brindarles a "los herederos de nuestros desaciertos" la oportunidad de convertirse en protagonistas directos de la defensa de su propio futuro

 

B) Capitalizar la capacidad de los más chicos de influir en su entorno familiar

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C) Formar nuevas generaciones con una conducta ambiental constructiva

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Está demostrado que los adultos ignoran prácticamente por completo los consejos contenidos en campañas oficiales, pero difícilmente se mantengan indiferentes a los reclamos de los chicos.

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"No nos roben el futuro" fue el lema de la Campaña

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Implementación:

Con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo y Planeamiento y la inestimable participación del querido Ruly Santana como maestro de ceremonia y motivador, durante dos temporadas  se desarrollaron presentaciones en escuelas de Río Grande y Ushuaia

 

A través de una amena y divertida charla motivacional, Ruly convocaba a Voluntarios para convertirse en Guardias Ambientales Jr.

 

Consignas:

Las consignas iniciales para las primeras temporadas eran dos:

1) Apagar completamente los fogones en las salidas al campo en familia

2) Regresar la basura a casa

 

Asimismo a través de un plan de capacitaciones de Recursos Naturales, se les pedía a las escuela que bajen el adiestramiento básico a todo el alumnado, especialmente a los GAJr, para

a) Identificar los sitios  y momentos de riesgo para encender fuego y

b) Constatar el total apagado de los mismos.

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Adhesiones:

Este Programa contó con la colaboración de múltiples instituciones.

• Casa Tía donó cien mil bolsas de residuos que fueron distribuidas por la Policía de la Provincia en distintos puntos de la Ruta 3.

• También fueron distribuidas en el acceso al parque Nacional y en estaciones de servicios.

• La Secretaría de Planeamiento y Recursos Naturales brindaron vital apoyo

• Lamentablemente no se logró apoyo esperado del Ministerio de Educación (Sí en cambio de muchas escuelas y docentes personalmente comprometidas)

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