Al comenzar la flamante era institucional, ya como "Provincia" de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, no existía en la estructura del Ex Territorio ni en la nueva gestión una Secretaría, una Subsecretaría, una Dirección, una Oficina, ni un "escritorio" dedicado a temas antárticos.

Es así que al asumir como Presidente del Infuetur, dados mis antecedentes y teniendo muy fresco las recomendaciones del Grupo Asesor de la Dirección Nacional en el que había participado como invitado el año anterior en sus reuniones en Ushuaia, le propuse al Gobernador hacerme cargo no sólo de lo "turístico", sino del desarrollo de Ushuaia como plataforma operativa, logística, científica, académica y educativa.

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A tal fin, el Gobernador envió notas al Ministerio de Defensa, a la Dirección Nacional del Antártico, a la Dirección de Antártida de Cancillería, a la Comisión Nacional de Desarrollo de la Patagonia y a la Secretaría de Turismo, nombrándome su representante y habilitándome para realizar gestiones con ese fin.