top of page

Para poner en contexto los proyectos, iniciativas y aportes a políticas públicas que tuve oportunidad de desarrollar entre 1979 y 2000, es preciso distinguir 4 contextos muy diferentes:

A.- Antes del Conflicto del Beagle (Diciembre 1978)

B.- A partir del Conflicto del Beagle

C.- A partir del regreso de la Democracia para el receptivo internacional

D.- A partir del Plan de Convertibilidad y Privatización de Aerolíneas Argentinas

 

A.- Antes del Conflicto del Beagle en 1978.

La visión y el empuje del inolvidable Gobernador Ernesto Campos (que construye el Hotel Albatros y las Hosterías Kaiken, Petrel y Alakush) había marcado un gran desafío, que asumen algunas empresas pioneras que comenzaron a atender en forma organizada los primeros contingentes turísticos.

Rumbo Sur, Antartur, Onas Turismo, Padín y Transportes Aldao abren camino a un incipiente actividad turística. En esta etapa ya se recibía en forma esporádica la visita de cruceros turísticos.

En Diciembre de 1978, Ushuaia contaba con unas 400 camas "turísticas"

 

B.- A partir del Conflicto del Beagle. 

Por razones totalmente ajenas a la ortodoxia técnica, este conflicto marcó un espectacular impulso a la promoción turística de Ushuaia, basado en urgencias geopolíticas.

A partir de 1979, la gigantesca propaganda inductiva del gobierno de facto en torno a este escenario de conflicto, sumado al legítimo sentir del pueblo argentino, produjeron una extraordinaria sensibilización de la opinión pública nacional.

Bajo las consignas: "hay que hacer soberanía", "marchemos hacia las fronteras" "poblemos la Patagonia" y otras de igual tenor, miles de argentinos sintieron casi una obligación patriótica llegar hasta Tierra del Fuego y tocar las aguas del Beagle.

Los que no llegaron con fines de poblar la isla, quisieron hacer sentir su presencia aunque sea mediante una modalidad turística, situación que fue perfectamente capitalizada por los gobiernos del Capitán Arigotti en primera instancia y luego por el Capitán Suárez del Cerro, bajo la notable conducción de Don Antonio Torrejón y una muy eficiente labor de los equipos técnicos de Turismo de aquel entonces: Guillermo Torre, Carlos De Lorenzo, Ariel Boechat, Rogelio Coraza,  Ilda Báldoma de Fígari, Diego Ruiz y otros.

Fueron cinco (5) los pilares que sustentaron el despegue turístico a partir del conflicto del Beagle:

1) Una intensa promoción inductiva, financiada por motivos geopolíticos por el gobierno nacional (imposible de afrontar con los recursos del ex Terrirorio)

2) La determinación del gobierno nacional de disponer tarifas aéreas de naturaleza geopolítica (no comercial) que a través de empresas del Estado (Aerolíneas Argentinas y LADE) otorgaba extraordinarias condiciones tarifarias a los grandes Tour Operadores del momento, que llegaron a tener "over comissions" de hasta el 48% de la tarifa publicada.

3) Las fuertes campañas publicitarias (remates de venta) encaradas por los principales Operadores Turísticos del momento (Optar, Cavalliere, Sol Jet, ACA Turismo, Cir-Tur, Gador Viajes, Aries Turismo, Flight, etc.) que en el caso de los líderes, competían por publicar grandes avisos en las primeras páginas impares de los principales diarios nacionales en sus ediciones dominicales (el medio más efectivo de promoción de aquel momento)

4) A todo esto se le sumaban las condiciones extraordinariamente tentadoras para la adquisición de productos importados libre de impuestos (en medio de una economía cerrada) en especial de equipos electrodomésticos y TV, al inicio mismo de la era de la televisión color en la Argentina. Resultaba muy pintoresco ver a los buses de aquella época, que transportaban a los pasajeros al aeropuerto de Río Grande (AR no llegaba a Ushuaia y LADE sólo operaba a El Calafate), cargar televisores en portaequipajes adosados a los techos de los buses, porque no daban abasto las bodegas, e incluso los pasillos...

Para aportar una idea comparativa, por el valor de un TV color en Buenos Aires se podía adquirir un paquete de 3 noches con aéreo y media pensión a Ushuaia + UN TELEVISOR COLOR!

5) Asimismo, las permanentes devaluaciones y el altísimo costo de la moneda extranjera provocaba lo que técnicamente puede definirse como "frontera cambiara cerrada" o "cautiverio cambiario", es decir que el alto costo de la moneda extranjera impedía a muchos argentinos salir del país, favoreciendo el turismo interno.

C.- A partir del regreso de la Democracia (para el turismo receptivo internacional)

El fin de la dictadura militar y el regreso de la Democracia en la Argentina generó un enorme interés en los mercados internacionales, particularmente  en el mercado europeo.

De la mano de Aerolíneas Argentinas (y de su operadora mayorista OPTAR, donde yo me desempeñaba) llegaron al país los Tour Operadores mayoristas más importantes y recorrieron todas las regiones de la geografía nacional.

Los destinos que despertaron mayor interés (además de Cataratas que ya se operaba desde el sector brasileño) fueron en primer término la Patagonia, puntualmente la "fauna" de Península, los "glaciares" de Santa Cruz y el mítico "fin del mundo". Luego el NOA por sus pintorescos paisajes y cultura. Ellos buscaban atractivos diferentes a los que sus potenciales clientes ya estaban familiarizados.

Por tal razón, la "región de los lagos" no generó ningún interés, según explicaban, dado que una gran parte del mercado europeo vive "en" o "a pocas horas de auto o tren" de la Alpes y otras cadenas montañosas con bosques, lagos y paisajes de montaña.

Desde 1984 hasta el Plan de Convertibilidad se incrementaron en forma exponencial las "series" de turismo alemán, francés, italiano y español.

Con una programación previsible de Aerolíneas Argentina, los tour operadores comenzaban sus series en septiembre hasta marzo

Para citar un ejemplo, el vuelo 1642/1643 a Ushuaia estuvo programado con misma frecuencia y horario durante 6 años.

Sobre esos vuelos, los operadores montaban sus series y sus manuales de venta tenían vigencia por varios años, con lo cual facilitó enormemente la comercialización. 

D.- A partir del Plan de Convertibilidad y Privatización de Aerolíneas Argentinas

El escenario turístico que encontré al asumir como Presidente del Infuetur en enero de 1992 puede resumirse de esta manera:

  • El turismo tenía una baja consideración general como potencial soporte económico de la provincia.

  • La industria prevalecía abrumadoramente  en  el interés y en los desvelos políticos, empresariales y sociales.

  • El único escenario turístico fomentado en los hechos se centraba en Ushuaia y alrededores.

  • Había comenzado a perderse irremediablemente el slogan de principios de los ´80: "Ushuaia, la Perla de la Patagonia". Lamentablemente, la ciudad "vedette" de la oferta fueguina y su entorno se encontraba en pleno proceso de lo que la historia seguramente registrará como la peor tragedia urbanística que conozca el país, a partir de un insensato y sistemático proceso de devastación escénico y estético; ambiental, cultural y arquitectónico.

  • Los conceptos técnicos más fuertes heredados se centraban en la particular condición de Ushuaia con el inefable e inexacto slogan "ciudad más austral del mundo"; Parque Nacional, lagos y Canal Beagle, así como las compras de productos importados.

  • Desde el punto de vista econométrico, el invierno, como "producto" no traccionaba y en algunos casos era ofrecido por los operadores turísticos como extensión del verano, con el agregado de ski de fondo y motos de nieve.

  • Salvo la pesca, la zona norte no estaba en consideración. Estaba arraigado el concepto del norte industrial y el sur turístico. 

  • La Antártida, directamente no existía a nivel oficial como producto turístico. En este punto vale subrayar que pese a ser Ushuaia la "Capital" del entonces Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, las únicas referencias que existían del continente blanco se reducían a: un hotel y una calle con el nombre Antártida. No existía ningún organismo, ni repartición, ni oficina del ex Gobierno territorial dedicada al continente blanco. Mucho menos en Turismo.

  • El concepto "bioceánico" no estaba ni siquiera en consideración. Por ende, no existía vinculación aérea con el Pacífico

  • El turismo marítimo, ya sea antártico o convencional evitaba el puerto fueguino por las deficiencias y trabas a que eran sometido por administración nacional del Puerto (AGP), Aduana y las precariedades de su infraestructura, favoreciendo otros puertos de países vecinos. Prueba de ello es que en 1991 sólo pasaba por Ushuaia un 30% del turismo antártico y al finalizar la gestión, en la temporada 1999-2000, ya pasaba por Ushuaia el 93% del total mundial del turismo a la Antártida.

  • El proceso de privatización de Aerolíneas Argentinas, producía un salto abismal de las tarifas aéreas, generando un fuerte rechazo del mercado nacional a las nuevas tarifas superiores a 500 dólares contra las de 175 o 300 de la misma divisa que fluctuaron durante la década del ´80.

  • Padecíamos Aeropuertos y Puerto altamente deficientes.

  • Aerosilla paralizada y en juicio.

Efectos del Plan de Convertibilidad:

  • El Plan de Convertibilidad produjo un giro de 180 grados en el escenario conocido para el turismo receptivo interno e internacional, eliminando todas las condiciones y ventajas que habían sustentado el crecimiento turístico de la década de los 80'.

  • La apertura de la importación sepultaba el gran caballito de batalla que era la adquisición de productos importados. En cualquier ciudad del país se podían conseguir mejores precios que en Tierra del Fuego.

  • El Plan de Convertibilidad favoreció aspectos importantes de la economía, pero comprometía seriamente la situación para el turismo interno, favoreciendo la exportación de recursos económicos a través de la salida masiva de turistas al exterior.

  • Asimismo, una moneda dura encareció el producto para los extranjeros, quienes, sin dejar de visitarnos, bajaron notoriamente su volumen y nivel de gastos. Baste mencionar que el costo de una habitación doble en un hotel cuatro estrellas saltó de 30 a 90/100 dólares en apenas una temporada, o un menú turístico subió de 5 a 20 Dólares...

  • Comenzó además una frenética competencia entre líneas aéreas extranjeras por llevarse a los argentinos (ahora con moneda fuerte) al exterior, hecho que agudizó aún más el panorama, dando inmejorables condiciones al turismo emisivo y resintiendo a destinos del interior y remotos como el nuestro.

  • El Plan de Convertibilidad y la calamitosa privatización de Aerolíneas Argentinas generaron una severa retracción del turismo receptivo internacional, con consecuencias que aún no nos hemos podido revertir totalmente.

Tal es el contexto en el que me tocó gestionar en los 8 años al frente del Infuetur

Síntesis de contextos:

Imagen1.png
bottom of page