​Por el simple hecho que Tierra del Fuego es una isla totalmente aerodependiente en lo que refiere a captar turismo en escala significativa, no me quedó otra opción que informarme, especializarme y ocuparme activamente de la cuestión aerocomercial.

​

En mi etapa de OPTAR (operadora mayorista de Aerolíneas Argentinas) tuve oportunidad de conocer en forma directa las políticas de la empresa aérea de bandera. Y en mi etapa como Presidente del Instituto Fueguino de Turismo tuve que padecerla...

​

En ambos casos y por diferentes circunstancias, aprendí bastante del tema.

Etapa Infuetur: 

​

En la etapa Infuetur me tocó vivir dos escenarios totalmente opuestos:

1.- La época post "Conflicto del Beagle", donde el Estado Nacional dispuso como “opción estratégica” apuntalar la vulnerabilidad de la zona austral disponiendo tarifas y condiciones aéreas de carácter "geopolítico", sumamente favorables para el turismo

2.- En oposición, en mi etapa de Presidente del Infuetur, la penosa privatización de Aerolíneas Argentinas, donde se revirtió por completo la situación a partir de una política empresarial en extremo desaprensiva y perjudicial para la actividad turística.

​A diferencia de lo que se venía haciendo al menos desde 1984, la nueva gestión e Aerolíneas comenzó a programar las temporadas con sólo 3 meses de anticipación, con lo cual “pulverizó” los valores de “previsibilidad” que se venían dando en los últimos años, lo que terminó resultando letal para el turismo receptivo internacional organizado.

Tuvimos temporadas verdaderamente catastróficas para el turismo receptivo internacional, como la que el grupo gerenciador de Aerolíneas Argentinas transfirió toda la flota 727 a España y se quedó sin equipos para cumplir con la programación sobre los cuales los mayoristas europeos tenían organizadas y comercializadas sus series.

Con una inoperante programación de emergencia, durante toda la temporada los pasajeros debieron ser reubicados en vuelos que les hicieron perder excursiones, días de alojamiento y servicios contratados.

Esto generó una catarata de quejas y juicios a mayoristas europeos (donde rigen severas leyes de protección al consumidor) con la consiguiente desprogramación de importantes series internacionales, muchas de las cuales nunca se pudieron recuperar.

​

La nefasta privatización de Aerolíneas Argentinas comenzaba a hacer estragos en uno de los componentes vitales del Turismo, que es la transportación aérea y era obscenamente notorio que los planes de Iberia no tenían el más mínimo interés por constituir a la línea aérea de bandera en un soporte para el desarrollo regional a través del turismo.

El estado tampoco había contemplado seriamente tal condición básica en los "términos" de privatización. ..

En tal contexto, dada las insalvables condiciones de insularidad y confinidad que caracterizan a Tierra del Fuego, que nos someten a una inexorable "aerodependencia", iniciamos una muy aguerrida agenda de gestiones y propuestas en todos los ámbitos posibles, con el objeto de "contrapesar " el desinterés de la nueva gestión de AR.

​

Primeras gestiones oficiales:

La primera exposición la realicé ante el Consejo Federal de Turismo en Julio de 1993 y seguidamente le envié una nota al Presidente del Consejo, Antonio Torrejón, reiterando lo planteado y presentando un plan conceptual, denominado "Nuevo Esquema Aéreo Federal para la República Argentina".

​

Y a partir de ese momento, fue el principal tema de agenda de en Instituto Fueguino de Turismo ante la Secretaría de Turismo de la Nación, ante el Ente Patagonia Turística, a la Asociación Argentina de Agentes de Viajes y Turismo, de la Cámara Argentina de Turismo, a la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Patagonia, a Senadores y Diputados de Tierra del Fuego, a la Legislatura Provincial y Cámara de Turismo local.

​

Etapa Secretaría de Turismo de Ushuaia:

​

En la etapa Secretaría de Turismo de Ushuaia el proceso fue al revés: Iniciamos con la última etapa de Aerolíneas privatizada, con muy pocos equipos, aeronaves viejas y sólo dos (2) vuelos por día en invierno, compartidos con Trelew y Río Gallegos, por lo que Ushuaia contaba con apenas 100 plazas "puras". 

​

Dado que era absolutamente imposible basar ningún plan de desarrollo turístico de invierno con esa insignificante disponibilidad de plazas aéreas, utilizamos una partida de un millón de Pesos que la gestión anterior dedicaba a hacer promoción en vía pública (Aproximadamente unos 300.000 mil Dolares) para garantizar las plazas no ocupadas de vuelos charter desde Brasil.

​

Del invierno 2008 al invierno 2015 pasamos de 100 plazas puras disponibles por día a más de 1000 diarias, incluyendo 3 veces por semana la operación regular de equipo Airbus 340-300 desde Exeiza.

​