ADMINISTRADOR AEROPUERTOS DE USHUAIA Y RÍO GRANDE
Primer Administrador del Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas
Breve reseña:
Por disposición del los Decretos 2984/93, 1038/94 y 2101/95 el Gobernador transfiere la administración de los aeropuertos de Ushuaia y Río Grande al Instituto Fueguino de Turismo.
A partir de estas disposiciones, avanzamos rápidamente en tres objetivos prioritarios:
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Regularizar de liquidación de tasas por parte de la líneas aéreas
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Remodelar y refuncionalizar la aeroestación del viejo aeropuerto de Ushuaia
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Remodelar la aeroestación del aeropuerto de Río Grande
Razones para asumir tal responsabilidad:
Durante los 10 años que estuve a cargo de OPTAR (1982-1991) la operadora mayorista de turismo de Aerolíneas Argentinas y la empresa con mayor movimiento turístico de Ushuaia, a quienes hacíamos el servicio receptivo de pasajeros nos tocó padecer cotidianamente las precariedades, e incomodidades de la vieja aeroestación de Ushuaia.
Una infraestructura totalmente inadecuada en términos de operatividad para la recepción del tráfico turístico que teníamos (en nuestro caso con series de Argentina, Alemania, Francia, España e Italia)
Al poco tiempo de asumir la conducción del Infuetur y planteando este tema al Secretario General de la Gobernación (de quien dependían los aeropuertos) me entero que no tenía posibilidad de controlar la liquidación de Tasas por parte de la Líneas Aéreas que operaban en los mismos. Un rápido análisis de la situación nos dio que las líneas aéreas liquidaban menos de un tercio de lo que debería percibir el estado, de tal modo que avanzamos con mucha determinación en dos objetivos:
Con esa información solicitamos al Gobernador y al Ministro de Economía que nos transfieran los aeropuertos, con el compromiso de normalizar la situación y financiar parte del presupuesto del Infuetur con el producto de lo percibido.
Logramos regularizar en gran parte la percepción de Tasas. Y en el caso de Kaiken Líneas Aéreas, que se veía con muchas dificultades para liquidarlas, avanzamos en un acuerdo por canje de pasajes, que nos permitió mover periodistas, deportistas y facilitar tareas de promoción.
También pudimos emprender una necesaria remodelación de las aeroestaciones de Ushuaia y Rio Grande, introduciendo en 1994 la primera cinta transportadora de equipajes (muestra del enorme atraso y precariedades que presentaban las mismas)
Si bien no era una misión específica del área de Turismo, fue una forma muy efectiva de contar con fondos para financiar las importantes acciones promocionales y de otra índole que estábamos impulsando.
Decretos de transferencia al Infuetur de los aeródromos de Ushuaia y Rio Grande
y la Administración del Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas