En octubre de 1990, como Presidente de la Fundación FUTURIS, durante la visita del Presidente de la Nación Carlos S. Menem a Ushuaia, tuve la oportunidad de expresarle dos palabras y entregar en mano a su comitiva una propuesta que planteaba consolidar a Ushuaia como "ciudad científica y académica de proyección antártica y subantártica".

​

La propuesta se basaba en aprovechar las extraordinarias instalaciones del CADIC, un centro científico "de máxima", concebido por mentes brillantes e la Argentina como Houssay, Leloir y otros notables, que tenía el doble propósito de potenciar la producción y el prestigio de la investigación científica nacional y para consolidar a través de la ciencia, a una región del país que presentaba una gran vulnerabilidad geopolítica.

​

Tres situaciones confluyeron para avanzar en esta propuesta:

1. Lo que pude aprender de los científicos en la Base Marambio, en largas sobremesas de los días que no operaban los helicópteros por mal tiempo (fui voluntario con el Escuadrón Helicópteros en mi servicio militar obligatorio) que me permitieron empezar a comprender el valor de situación en escala geoestratégica y los altos intereses en juego de las potencias mundiales respecto a la Antártida.

2. Muy particularmente una conversación que escuché entre científicos del Hero (Buque polar norteamericano) a mediados de los 80'. Ellos planteaban que "no entendían porqué los argentinos no aprovechábamos el CADIC para basar parte de la investigación científica internacional...  Y se quejaban que "tenían que llevarse todo al otro lado del mundo para procesar lo que traían, cuando por el Tratado Antártico las investigaciones son abiertas y prima la cooperación internacional"

3. Y por último, ver con preocupación cómo Ushuaia empezaba a deformar su fisonomía con un mal entrazado perfil "industrial", cuando había posibilidades  mucho más inteligentes para consolidar su situación geopolítica (Objeto de la Ley 19.640) ​

​

​Con estas inquietudes fuertemente instaladas, me informé lo que pude sobre las tendencias de otras puertas de entrada. En la Dirección Nacional del Antártico me brindaron información valiosa acerca de Christchurch (NZ) sobre los proyectos con la Universidad de Canterbury y su Centro Antártico.

​

Demás está decir que la estratégica posición relativa de Ushuaia en relación al cuadrante sudamericano del continente blanco (el punto más accesible) ofrece naturalmente enormes posibilidades de consolidar a la "ciudad del fin del mundo" en una extraordinaria plataforma para actividades operativas, logísticas, académicas y científicas de proyección antártica y subantártica.

​

En ese orden de ideas, la propuesta se basaba en impulsar una promoción intensiva de actividades académicas y científicas de proyección antártica y subantártica en el orden nacional e internacional, como eje profundo de una política  nacional y territorial (en ese momento) para una sólida consolidación geopolítica de Ushuaia, .

​

Contexto y desenlace:

​

Es importante remarcar que a poco de entregar esa nota, se produjo la Intervención del entonces "Territorio Nacional" y que los funcionarios que desembarcaron para hacerse cargo del gobierno de Tierra del Fuego no tenían  el más microscópico perfil de "estadistas" (tampoco era la misión para la que llegaron a Tierra del Fuego). Por lo que no tenía sentido alguno intentar empujar la propuesta desde las autoridades territoriales.

​

Pero se produjo un hecho auspicioso: al poco tiempo de haber entregado esa nota (octubre de 1990) el Poder Ejecutivo Nacional dicta el Decreto de Política Nacional Antártica (diciembre de 1990)

 

Y a efectos de potenciar las capacidades argentinas y cumplir del mejor modo lo dispuesto por dicho Decreto, a principios de 1991 el General Leal conforma un Grupo Asesor de expertos del Ministerio de Defensa y de la Cancillería.

 

Cuando la Grupo Asesor llega a Ushuaia me invitan a participar, lo que me da la enorme oportunidad de tomar contacto con una información de extraordinario valor, que una vez en funciones en el primer gobierno provincial, vuelco en el proyecto "Área Antártica Internacional de Ushuaia" de 1993.

​

​

 

​